Lo que es... lo que no fue...

A ver, seres esquizoides. ¿Cuántas veces se han puesto a pensar en lo mucho que hubiesen querido hacer de no ser, precisamente, esquizoides? Con seguridad, unas tantas. Y no es cosa de vivir atenazado por una fila interminable de lamentaciones. Pero es muy probable que estas se activen cada vez que la vida nos coloca en una posición de espectadores de situaciones que hubiésemos querido protagonizar, y no solo observar. Es más, habiéndolo intentado para poco después salir de escena vencido por uno mismo. Por esa sensación de incomodidad que se impone, incluso, por sobre nuestros más fervientes deseos. Esa sensación que, de manera audible, podría sonar a ya no doy más. Porque nos gana el llamado invisible para replegarnos hacia nuestro hábitat solitario y dejar sin efecto la actividad deseada, cualquiera sea esta, que tiene como detalle esencial la interacción con otras personas. (Menos mal que podemos hacer todavía muchas cosas, como dirían los angloparlantes, on our own. Pero hemos capitulado ante muchas otras porque demandaban cierto grado de contacto social que no podíamos, y no podemos, tolerar).

Si intentásemos una lista de hobbies frustrados, tal vez no terminaríamos nunca. Pero sí podríamos revisar algunos de ellos. No sé, pero se me hace difícil que un esquizoide se sienta pleno de ir a nadar a la piscina de un club, donde el agua es compartida con decenas más de seres humanos. Es obvio que uno de los peores escenarios son las discotecas (y afines), donde el contacto es mucho más próximo. Solo imaginen una pista de baile invadida por cuerpos, muchos cuerpos, que intimidan y nos empequeñecen hasta reducirnos a la mínima expresión. ¿Podríamos ir a los bolos? Tal vez. Pero intuyo que no soportaríamos las miradas indiscretas cuando sea nuestro turno de lanzar la bola. Nada nos repele más que ser foco de atención. Y ni qué decir de reuniones sociales, cumpleaños, fiestas. A mí, particularmente, no me gustan. Pero puedo comprender que haya esquizoides que tal vez quisieran poder sentirse bien en esas circunstancias.

No obstante, creo que podemos vivir sin ello. Podemos reemplazar esas aficiones con otras que no nos comprometan socialmente. Podemos asistir a conciertos y recitales. Al cine o al teatro. Hay gente ahí también. Pero la atención está centrada en lo que sucede sobre el escenario y nosotros no estamos obligados a participar activamente.

Lo verdaderamente dramático es la imposibilidad de hacer algo que realmente anhelamos mucho y sentimos no poder hacerlo. Puedo hablarles de mi gran afición por el fútbol y de cómo, de niño/adolescente, anduve por las divisiones inferiores de un equipo importante. La lucha interior fue a muerte, dejó muertos y heridos, toda vez que era mi mayor apetencia (por entonces) versus lo invasivo de su naturaleza: compartir los camerinos, sentirse ajeno, enfrentar cada momento una actividad absolutamente gregaria, sobreponerse a las bromas, a las risas infinitas, sobre todo a una edad compleja, que determina mucho de lo que seremos en adelante. La lucha fue visceral. Perdí. Quiero decir: desistí de mis afanes de futbolista. Me fue imposible ser parte de la supuesta 'camaradería' con los demás muchachos y anclé en el predecible ingreso a la universidad.

Puedo hablar de mi experiencia con la música. Formar bandas, tocar con  otros músicos. De hecho, lo hice por un tiempo porque me gustaba crear canciones, tocarlas, ensayarlas y hasta darlas a conocer en algunas presentaciones en vivo. Pero el proceso, a pesar de todo lo gratificante, tenía su Lado B, que era la 'convivencia' con la banda. Siempre era quien no se adaptaba cuando la situación dejaba de ser estrictamente musical. Es decir, mientras ensayábamos, durante un par de horas, todo iba bien porque eran los instrumentos los que hablaban por nosotros. Lo malo venía luego, cuando alguno proponía salir a otro lado o cuando íbamos por las calles, y era como que no me integraba, no estaba ahí con ellos. O, peor aun, cuando se hacían ensayos con otras bandas en un mismo lugar y entonces todo era como una suerte de fiesta. Fiesta de la que quería huir apenas pudiera. Para resumirlo, pasé por el ambiente musical durante unos cinco, seis o siete años, no recuerdo bien. I gave up. Caputt. Finish. Y lo lamento, en serio. Hasta hoy me aguijonea un objeto punzante que quiere hacerme desenpolvar mi instrumento y volver al ruedo. Hasta quisiera tener un programa de radio. Pero el Lado B es más fuerte que mis deseos. No es una historia del todo cerrada, pero qué sé yo...


Comentarios

  1. Sería bueno escucharte, es buena idea. http://psicologia30.blogspot.mx/

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  2. Habéis probado a fumar Cannabis?

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    1. Porque tengo caracteristicas de esquizoide en grado medio y fumo, me relaciono mas con la gente ya que te hace mas locuaz y puedes expresar mejor lo que piensas. Siempre que estemos rodeado de gente con la que compartamos algo (esto ultimo sobra decirselo a un esquizoide)...

      Si cada uno por si mismo está interesado hay muchas paginas y blogs sobre el tema de salud etc...

      Recomiendo : pijamasurf.com, lamarihuana.com

      PD : También hay estudios que relacionan la marihuana con la activación del trastorno esquizoide, no lo creo así, mi creencia es que los esquizoides deciden fumarla y no al reves.

      PD2: Es cuestión de informarse, la marihuana es muy saludable en muchisimos sentidos pero no hay que abusar de ella como todo.. hay que saber el momento en que elegir fumarla/comerla/beberla.. No a todas las personas les sienta bien a la larga, pero no los sienta bien por el mal uso que le dan, las personas inteligentes no tienen ese problema, los esquizoides son personas inteligentes.

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  3. Creo que fumar le puede venir bien al evitativo, porque al desinhibirse le da la posibilidad de estar con otros. Pero no veo por qué un esquizoide querría probar droga con el fin de ser más sociable.
    En cuanto al tema de lo que me hubiera gustado ser de no ser esquizoide, no tengo idea. No sé qué ideas tendría si no fuera lo que soy.
    Lo que puedo decir es que no tengo que lamentar por sueños frustrados, nunca anhelé algo que tuviera que descartar porque implicaba contacto con otros.

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  4. Estoy de acuerdo con cada palabra que escribes. Ciertamente a mí también en el pasado me gustaba el futbol y desistí por lo mismo de tener que relacionarme más de lo normal. Igualmente estuve en bandas de música (rock) y me pasaba lo mismo cuando teníamos que socializar fuera del escenario y siempre me alejaba, cosa que llevó a que me apartara de esas situaciones. Poco después hallé refugio en la música de concierto (clásica) y actualmente estudio composición que siento que va más con mi personalidad y no tanto la interpretación que tiene que ver con relacionarse con músicos y ensayar (cosa que vendría siendo parecida a lo de las bandas de rock) aunque sé que de vez en cuando tengo que dar conciertos pero ya de manera solista que es más reconfortable. Trato de que esta personalidad afecte lo menos posible con mi carrera pero sé que mis deseos en este ámbito son más fuertes, tienen que serlo, que el evitar contacto con los demás y cosas así. Un saludo y ojalá te des la oportunidad de volver a la música una vez más.

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  5. Estoy de acuerdo con cada palabra que escribes. Ciertamente a mí también en el pasado me gustaba el futbol y desistí por lo mismo de tener que relacionarme más de lo normal. Igualmente estuve en bandas de música (rock) y me pasaba lo mismo cuando teníamos que socializar fuera del escenario y siempre me alejaba, cosa que llevó a que me apartara de esas situaciones. Poco después hallé refugio en la música de concierto (clásica) y actualmente estudio composición que siento que va más con mi personalidad y no tanto la interpretación que tiene que ver con relacionarse con músicos y ensayar (cosa que vendría siendo parecida a lo de las bandas de rock) aunque sé que de vez en cuando tengo que dar conciertos pero ya de manera solista que es más reconfortable. Trato de que esta personalidad afecte lo menos posible con mi carrera pero sé que mis deseos en este ámbito son más fuertes, tienen que serlo, que el evitar contacto con los demás y cosas así. Un saludo y ojalá te des la oportunidad de volver a la música una vez más.

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