Aburrimiento y reacción de espejo
Qué felicidad deben sentir hombres y mujeres normales. No tengo problemas en llamarlos así, en oposición a nuestra condición de esquizoides (un trastorno, nos guste o no). Aunque, reconozco, eso de felicidad es algo por demás relativo: todo el mundo puede arrancar un trozo de confort y llamarlo felicidad. Pero bueno, para fines prácticos he utilizado la palabra felicidad y así subrayar la comodidad que tienen ellos (y que no tenemos nosotros) al momento de relacionarse con los demás. Si bien no es algo que uno pueda hallar invariablemente positivo (muchas veces he criticado la delirante capacidad de la gente normal para hablar sobre asuntos triviales en lo que dura una eternidad), me rindo ante determinadas características suyas que los convierten en seres sociales divertidos, carismáticos, de excelente humor, etc.
¿Y nosotros, qué?
Nada: observar de lejos. Ser espectadores, si nos apetece. Restringir nuestro campo de operaciones para no traspasar el límite de lo permitido: bajo ningún punto de vista debemos caer en espacios o situaciones que exacerben nuestra vulnerabilidad. Cerrar las escotillas apenas empecemos a sentir cómo la incomodidad de la interacción social anida muy dentro de nosotros. Apagar las luces cuando estas comiencen a mostrar nuestras miserias. Salir, abandonar la escena ni bien nuestro silencio empiece a pintarlo todo de gris.
Es que al ser entes indiferentes, fríos, desapegados y de trato plano, no podemos aspirar a más. No queremos, tampoco. No estamos interesados en ser las almas de la fiesta. Hemos caído en este mundo sin un revestimiento social; hemos llegado acá sin instinto gregario, y nos pasa muy seguido aquello de ser considerados aburridos. ¿No es cierto? ¿No les han dicho a ustedes, de diez formas distintas, lo aburridos que son? ¿No les han hecho bullying? ¿Bromas casi humillantes sobre lo divertidos y habladores que son?
Años atrás, me pegaba fuerte que me dijeran o insinuaran, siquiera, que yo era una persona aburrida. Era como que te dijeran, "no me siento a gusto en tu compañía" (y cientos de ejemplos más). Oír esa sentencia era para mí una carga demasiado pesada para poderla llevar sobre los hombros y concluir el día de manera digna. Me venía abajo. Peor aun, si quien te lo decía o hacía saber o insinuaba era alguien de tu interés, terrible sentencia, desde luego. Era como morir un poco. Era como querer desvanecerse en el aire...
Hoy pasa que ya no me toca tanto. Y es que creo haberle encontrado la vuelta a la desagradable situación de que alguien te desapruebe por ser aburrido. ¿Qué significa exactamente ser aburrido? Pienso: que no sea uno capaz de entretener, de hacer sonreír, de hacer olvidar sus problemas a alguien. Que uno no pueda alegrarle la vida o los minutos a otra persona. Que esta persona, en compañía nuestra, se convierta en una piedra u otro objeto inanimado. Nuestros silencios, nuestras frases atonales, nuestra indiferencia suelen ser anestésicos para ellos. Ergo, somos aburridos. Ergo, ellos se aburren con nosotros. Pero, pensándolo mejor, ¿por qué deberíamos culparnos nosotros los esquizoides de ser aburridos? ¿No es acaso que actuamos de manera aburrida porque precisamente no recibimos estímulos apropiados de las relaciones sociales que son tan valoradas por los normales? ¿No es un hecho que socializar sea para nosotros una soberana pérdida de tiempo y que solo estamos a la espera de que cualquier conversación termine?
En resumen: ¿no será que somos aburridos porque justamente nos aburre conversar con ellos? Es como una reacción de espejo: me aburre conversar con Juan; Juan se aburre de mi compañía y me considera aburrido; y he aquí el error que cometía yo antes: me sentía golpeado por ser considerado aburrido, me deprimía, me venía abajo, cuando la situación debía ser distinta: el espejo debía proyectarse al infinito. Vamos otra vez: me aburre conversar con Juan; Juan se aburre de mi compañía y me considera aburrido. Reacción de espejo: Juan me parece aburrido. Y así hasta el infinito.
Ahora pienso así y me siento libre de ser quien soy. Aún sabiendo que sigo (y seguiré) en desventaja, que tengo un trastorno que hace que mi vida tenga ciertas carencias. Sin embargo, ha sido bueno sacarme el peso adicional del aburrimiento y entender que no es que uno sea el único factor desencadenante de tal aburrimiento, sino que este es el resultado de una interacción fallida, de un cortocircuito producto de las incompatibilidades entre las partes comprometidas. Y que quizás, por qué no, haya alguna posibilidad de encontrarse con alguien con quien el intento de diálogo tenga mejores perspectivas y fluya con la libertad con la que fluye el viento.
Mis más sinceras felicitaciones por la nueva filosofía adquirida. Es un tema que ya me planteé hace tiempo. A mi me llamaban "soso" y durante ese rato de interludio social me sentía mal por no comprender aquello. ¿Por qué me llaman soso? Poco a poco me fui dando cuenta que todos aquellos que me llamaban "soso" eran, de hecho, gente vacía y aburrida. Como bien dices, parecía que buscaban a alguien que les alegrara la vida y cuyo egoismo no les dejaba ver que necesitan culturizarse un poco. Cuando uno recibe el estímulo apropiado en una conversación, actua en consecuencia. Debemos dejar de culparnos por ser "sosos, aburridos o amargados". En eventos sociales actuamos acorde a los incentivos que nos den
ResponderEliminarcito al de arriba : " Cuando uno recibe el estímulo apropiado en una conversación, actua en consecuencia." Es exactamente el problema : la escasez de interlocutores con los que valga la pena echar un parrafito... lo demás son gaitas. No es cuestión de sosera, sino de la estupidez de los demás.
ResponderEliminareste tiesto ha repetido dos veces mi comentario; yo no he sido : a mí que me registren. 1.000 perdones
ResponderEliminarGracias por sus atinados comentarios... creo que estamos de acuerdo en que no somos necesariamente causantes del cortocircuito en la comunicación, sino que abunda, citando a Héctor, "la estupidez de los demás". Lo que sí a mí me tomo buen tiempo madurar este pensamiento. Si lo hubiese hecho antes, me hubiese ahorrado muchos sinsabores. Saludos!
ResponderEliminarBueno, realmente hace años que supere mi verguenza de que me digsn sosa o aburrida o algo asi. Ahora respondo con una sonrisa. En fin, yo les encuentro tremendamente abjrridos y alli estoy, al pie del cañon. Porque he de hacerlo, claro, no por gusto.
ResponderEliminarPero si es que es normal que les aburramos...por ejemplo, encontre por interner una chica a la que le apasionaba la ciencia y el mar, igual que a mi. Las dos primeras veces hablamos casi durante dos horas cada vez. Y digo hablar, no escuchar y seguirle la corriente, sino exponer tu punto de vista, disfrutar de una charla intelectual. Pense genisl, encontre alguien interesante. Y luego quiso conocerme mejor. Que te gusta, que haces en tu tiempo libre, que injusto es esto, viste esto otro? Que tal tu dia? El mio fue asi. Viajas? Vaya, adonde, que hiciste. Obviamente la relacion duro poco. Intente llevar la conversacion a temas interesantes, pero ella se empecino en conocernos mejor, porqje nos llevariamos bien. La cosa acabo como siempre, ella con la sensacion de haber sido abandonada y herida, yo sin ninguna sensacion y viviendo como si nada.
Asi que, como tu dices, como van a encontrarnos interesantes cuando nosotros no intentamls serlo? No nos esforzamos por ser especiales, sino que queremos esxondernos, pasar desapercibidos, la gente se cansa de tener que buscarnos. Se sienten incomodos por nuestro poco interes hacia ellos, si ellos no nos cuentsn sus problemas o vida nosotros no preguntaremos, y al ver nuestrs indiferencia, les hiere, a saber porque, y se vuelven hostiles, o en caso de genre cercana, intentan pisarnos nuestro orgullo para, nose, tal vez hacer que nos fijemos en ellos? Pars descargar si frustracion por una relacion estancada? No se, no importa. Soy aburrida, ya, seguro, hablame de algo que me interese y te mostrare mi interes, pero no me hables de ti, de mi, de el, de los planes, de la vida, ropa, tendencias, no hables de lo que has comido, de lo que compraste ayer, del coche que quieres, jajajajajaja, pero hombre, como no vamos a ser aburridos o sosos? Si es que no nos dan nada util. Ademas, yo soy habladora por momentos. Ahora te hablo y alomejor hasta dentro de un mes no me acuerdo de ti. la indiferencia es asi.