Primera impresión


Dicen de nosotros que tenemos un comportamiento excéntrico, raro. Y sí. Recuerdo cuando alguien preguntó quién era yo entre un  grupo de gente que había alrededor. Antes de que yo mismo me identificara, una voz irrumpió desde algún lugar cercano: Es él —señalándome—. La persona más extraña de la Redacción. No lo dijo en mala onda, sino a modo de broma sana. Pero siempre, detrás de la chanza, reposa una verdad. Somos raros. Ya depende de cada uno de nosotros cómo valoramos eso: ¿nos hundimos o lo tomamos como un distintivo especial?

Pero los esquizoides no solo somos vistos como gente extraña. A primera impresión, hacemos que nos vean de ciertas maneras que, en ocasiones, no se condicen con la verdad, sino que surgen filtradas por prejuicios, conceptos prefijados. Cuando recién nos conocen, creen que somos muchas cosas que en realidad no somos.

Comúnmente, piensan que somos tímidos, introvertidos, cohibidos, inseguros, antisociales, aburridos. Y, aunque muchos podemos tener algo de todo ello, no necesariamente es una regla esquizoide. (Supongo, sí, que por definición todos somos introvertidos).

Pero la lista de conceptos que tienen de nosotros, a primera impresión, no queda ahí. En mi experiencia, al menos, han habido más. Por ejemplo, me hicieron saber que yo proyectaba una imagen altiva, arrogante. O sea, que me creía la gran cosa. Los que me conocen mejor pueden dar fe de que soy todo lo contrario. Imagino que, al ser un tipo esquivo a las relaciones sociales, eso pudo haber confundido a algunas personas que me tomaron por un sujeto pedante o soberbio. 

Ya lo he mencionado antes —incluso hice todo un post sobre ello—, pero vale la pena traerlo a colación: hubo gente que pensaba que yo guardaba un misterio, que había algo oculto que yo no mostraba por alguna razón. 

También me han dicho que era oscuro y que, en un principio, les daba miedo. Entiendo que la indiferencia que mostraba, sumada a algún gesto adusto —el ceño fruncido característico—, pudo haber generado reacciones como esas. Por lo general, nunca he sido alguien que atrajera presencias a mi alrededor, aunque luego, por la fuerza de la costumbre, quienes alcanzaron a tratarme un poco más comprobaron que no mordía ni era violento ni, mucho menos, un demonio encarnado. 

Leyendo algunas notas sobre el trastorno esquizoide, compruebo que no es nada raro que provoquemos impresiones diversas entre quienes se cruzan con nosotros por primera vez. Muchos observan que somos taciturnos, melancólicos, pusilánimes, fríos, distantes, calculadores, desapegados, carentes de emociones, solitarios, herméticos; repito, podemos ser un poco de todo eso pero no necesariamente en su totalidad, aunque todo ello puede hacer pensar que somos personas no confiables, imposibles de tratar, hostiles, incluso sociópatas (por exagerado que parezca).

Es obvio que no todos los esquizoides proyectamos lo mismo. He 'hablado' por mi experiencia y sin ánimo de categorizar a todos bajo el mismo sello. En todo caso, tal vez ustedes se animen a compartir algunas de las falsas impresiones que generaron entre aquellos con quienes recién cruzaban caminos. Podría ser divertido. 


Comentarios

  1. Buenas. En mi caso parece ser que proyecto una imagen de prepotencia tambien. Y de dureza. Fria. Brutal. Intransigente. Y oscura tambien.
    Pongo un ejemplo : me elogian y yo me encojo de hombros. Ignoro el comentario y sigo hablando de lo que hablabamos. Alguien me intenga ligar. Digo no gracias y continuo como si nada hubiera pasado.
    Por ser brutal y fria: se quejan de un perro encerrado al que no atienden. Han llamado a la protectora y no hace nada. Los vecinos le tiran comida para que no muera de hambre.
    Mi logica, pese a que amo a los animales es la siguiente: que no alimenten al animal. En una semana o dos o un mes maximo estara enfermo. Entonces podran denunciar por malos tratos al dueño y le requisaran al animal. Lo llevaran a la protectora y algun vecino lo podra sacar.
    Este comentsrio que a mi me parece racional me trajo muchos problemas. Me consideraron cruel y sociopata.
    Pese a que soy la primera que protegeria un animal.
    Oscura: hablar sobre la muerte con naturalidad.
    En fin. La realidad es mucho mas simple:
    No me importan los elogios o criticas porque no les veo el sentido.
    Lo de ligar no me parece algo que resaltar porque es solo una proposicion. El la expone y yo la rechazo. No hay mas. Lo del perro es la forma mas eficaz de resolver el problema.
    La muerte es algo natural. Moriremos. Da igual si es a los 13 o a los 90. Te mueres porque estas vivo. No es una desgracia. Todo el mundo sobrevive a las perdidas porque todos sabemos que nuestros seres queridos moriran. Igual que nosotros. Por eso hay que intentar ser felices mientras vivimos.

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    1. Gracias por compartir tu experiencia. Creo que mucha gente guarda las formas antes que los fondos; somos una sociedad hipócrita. Tu modo de pensar en el caso del perro (el cual comparto) atenta contra las formas de una sociedad 'políticamente correcta' que, sin embargo, es incapaz de hallar soluciones justamente por anteponer las formas.
      Coincido en no darle pie a los elogios, aunque confieso que las críticas sí me bajan (tal vez porque tengo un temor medio irracional a fallar).
      Nadie habla de la muerte. Ni bien alguien la menciona, alguno salta diciendo: ¡No hables de eso!, como si fuera algo no natural, prohibido. Sigue siendo un tema tabú. ¡Celebro que lo hables abiertamente!

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  2. Antes de nada, quiero dejar claro que han pensado de mí todo lo que has mencionado en el escrito, todo lo que ha explicado la compañera en el comentario, y bastante más. Pero me centraré en las dos cosas más descabelladas que me han dicho (no quiero ni imaginar las que han pensado y no se han atrevido a decirme).

    El primer caso fue cuando comencé en un instituto nuevo, y un chico (que luego se convirtió en uno de mis compañeros más fieles en ese instituto) se sentó a mi lado por mi aspecto. De alguna manera, mi actitud y mis gestos le dieron a entender que yo era alguien que sacaba buenas notas (y, en efecto, así era, aunque no por estudiar, sino porque mi afición a la lectura me daba cierta ventaja), y -aunque no me lo dijo, lo sé- creyó que yo era el típico "pringado" que podría ayudarle a obtener buenos resultados. Supongo que lo soy, no lo sé. No me molestaría ser un "pringado", desde luego. En las novelas, películas y series los perdedores son los que más me gustan.
    El caso es que, con el tiempo, me fue ¿conociendo? más, y un día en el que descubrió quiénes eran mis amigos, qué cosas que había hecho yo en el pasado, etc, y me dijo que era alguien muy distinto de como se esperaba. Más adelante, me dijo que era muy extraño, y lo repitió varias veces, sonriendo un tanto incómodo.
    Al cabo de un tiempo de que me dijera eso, llegó lo más inverosímil que me han dicho nunca: pensaba que yo era un vampiro.
    Obviamente, le pregunté si bromeaba, o si era alguien muy fantasioso, o lo que fuera (los vampiros, al menos entendidos como se describen en la literatura, en contraposición con los "vampiros emocionales", no existen). Pero no, nada de eso. Simplemente, mi presencia le hacía sentir que algo tan imposible como los vampiros podía existir.
    Un día, mientras regresábamos a casa, le dije, muy serio (aunque bromeando, claro): "¿Te importaría que bebiera un poco de tu sangre?", y me respondió que no, riendo (¿entendió que era una broma?), mientras se incomodaba e intentaba mantenerse un poco alejado de mí.

    El otro caso también fue de una compañera de instituto, que después se convirtió en otra de mis compañeras más cercanas. Fue más directa que el compañero del que he hablado unas líneas más arriba: "Pareces salido de un libro. Nunca había conocido a alguien que me diera esa sensación."
    Por un lado, me halagó, pero por otro me desagradó, ya que prefiero separar radicalmente la realidad y la ficción (ambos pierden su esencia si se mezclan, por no mencionar el miedo que me da llegar a un punto en el que no pudiera diferenciar entre la una y la otra), pero me sorprendió bastante. ¿Cómo es alguien sacado de un libro?
    Y, todavía más complicado: ¿cómo puedo dejar de ser alguien que parece sacado de un libro? ¿Cómo puedo seguir siendo así? ¿Conseguiría mantener ese "halo" siendo consciente de ello? ¿Es mejor que no piense en eso, o incluso habría sido mejor que no lo supiera?

    Otras veces, simplemente me han dicho que les parecí misterioso, sin aclarar más. Tampoco lo entiendo: ¿qué es ser misterioso? ¿Hablar poco, no contar nada, esconder cosas insignificantes con el objetivo de convertirlas en valiosas? ¿Perderían su valor si las desvelara? ¿Es algo más sutil, más difícil de describir?

    Curiosamente, aunque me alimento de la literatura tal y como lo haría un vampiro con la sangre humana (al fin y al cabo, es más o menos lo mismo), no me gusta mezclarme con los mundos irreales que los escritores de toda la historia se han encargado de crear y construir, no pretendo que eso forme parte de mí, ni formar parte yo de esos mundos.

    Intento pasar desapercibido, ser discreto, no destacar (ni positiva ni negativamente), no llamar la atención. Mi idea ha sido siempre ser normal, uno más.

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    1. Presentía que sus comentarios podían ser divertidos, y no me equivoqué, pero lo del vampiro ¡superó mis expectativas! Creo que nada que hayan pensado de nosotros pueda alcanzar ese nivel de surrealismo. O quién sabe. Por ahí que aparece alguien contando que lo pensaron extraterrestre o Kafka reencarnado. También me pregunto cómo es ser alguien salido de un libro...

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    2. Jajajaja, epico lo del vampiro. Nunca me han dicho algo parecido. Si me han dicho que parezco peligrosa y misteriosa.
      Que parezco muy inteligente, una especie de genio. Lo de los libros si me lo han dicho. Mi forma de expresarme no suele ser ..mmm. comun? No lo se. Me dicen que uso expresiones y palabras demasiado tecnicas. Que mi forma de enlazar frases y explicar sucesos es muy detallada, rigurosa, con principio, cuerpo y final.
      O que reacciono con calma. A la gente no le gusta asustarme porque aunque me sorprendan solo me giro. Ni grito ni salto. Simplemente me giro.
      Volviendo a los libros, segun la gente cuando hablo es como si leyeran un libro. No parezco una persona real sino un libro contsndo algo.
      No entiendo yo tampoco nada de lo que acabo de mencionar. Para mi, hablo con normalidad. Mis reacciones son normales.

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  3. En mi caso alguna vez me han dicho que soy un lobo solitario, y los sentimientos que despierto, según me han dicho en mas de una ocasión, es de envidia e admiración por ser totalmente independiente y no necesitar a nadie por hacer aquello que quiero hacer en cada momento , así como mi desapego a las cosas y a las personas... Ahora mismo estoy yo solo a 6000 km. de mi casa disfrutando de unas vacaciones... llegaré a volveré a cambiar de país para ir a un festival de música yo solo.... y me encantan los vampiros.. Bela Lugosi’s dead, undead, undead, undead

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    1. Has logrado un nivel de independencia tal, que tu condición de esquizoide —entiendo— casi no debe representar limitación alguna para ti. Felicitaciones. Yo no puedo decir lo mismo. Estoy oxidado y con una camisa de fuerza hecha de miedos razonables y otros no tanto.

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  4. Y en cuanto a los introvertidos, aquí un buen artículo: https://www.google.be/amp/s/genial.guru/inspiracion-psicologia/10-mitos-sobre-los-introvertidos-109855/amp/

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  5. Misteriosa, de alma oscura, negra, que provoco miedo (increiblemente), y eso que a mi pensar era mas "seria" en el pasado, pero al parecer sigo con la misma expresion sobria de siempre, la misma que hace pensar asi a los demas.
    lo unico que realmente me molestaba era que me preguntaran por que no me reia, empece a hacer muecas hasta que finalmente alcance (creo) una sonrisa para las trivialidades diarias, aunque sigue siendo insuficiente para esas primeras, segundas y hasta terceras impresiones

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    1. Por lo visto hay varios puntos en común. Yo no mencioné mi seriedad, lo olvidé. Recuerdo una vez que un colega en el diario hizo un chiste. No era malo, pero tampoco para desternillarse de risa. Hice un gesto mínimo de aprobación. «¡Ríete, pues!», me dijo. Creo que eso me causó más risa.

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  6. Creo firmemente que a mi no me conoce nadie; intuitivamente primero y deliberadamente después, siempre estoy interpretando un papel, el que toque. Con los años. además, la técnica ha ido depurándose : si no fuese tan asocial en el fondo, no me importaría nada apuntarme a un grupo de teatro aficionado porque la verdad es que se me da de perlas.
    Esto no tiene mérito alguno : hay que comer tres veces al día y a poder ser comida variada y ello te obliga a desempeñar papeles que la sociedad valore económicamente. No hay mucho más. Sino, estás frito.

    Lo que me pone realmente nervioso son las PAS : personas de alta sensibilidad. Siempre han existido pero ahora las acaban de etiquetar. He conocido a tres en mi vida , las tres mujeres y dos de ellas eran hermanas. De un vistazo, sabían exactamente en qué estaba pensando y se lo decían en voz alta a todo el mundo : "éste no tiene ganas ningunas de estar aquí" largó la primera en la ceremonia de jubilación de un funcionario eminente. Figuraos el papelón y yo je,je,je, con risa de conejo , porque a ver que dices luego . Esta mujer era genial, más fea que picio y además mal hecha. La última vez que la ví fue en su casa, hacía un calor de 40º en la calle y ella estaba en cueros, sentada como los indios, delante de un ventilador y con una barra de hielo delante para pillar más fresco. Me dice : "mi marido dice que me parezco a Buda, ¿ a tí que te parece ?" Ya ves tú. Otra pregunta sin respuesta. Dejé allí mismo los papeles que traía y me fuí pitando. Cáchis, que me perdí un meneo, pero la verdad es que no valía la pena. Además que donde tengas la olla...
    Su viudo me contó años después una anécdota tremenda. Esta mujer estaba agonizando casi, pero suavemente, como deslizándose . Le hizo señas al marido (eran muy tacaños los dos) de que se acercara y le dijo al oído : ¿ a cómo han cerrado hoy las matildes (acciones de Telefónica)? el marido le dijo : a 11,40 y el Buda, que ya iba camino al Nirvana, le dijo : ¡vende!
    Las hermanas eran por el estilo. En una cena navideña de empresa, estaba yo pensando qué co... hacía yo allí entre aquella colección de berzotas - un montón de gente de dinero pero sin instrucción de ninguna clase, hablando de naderías- con lo bien que estaría yo en mi camita y, en un momento de esos de silencio, en que hasta las naderías languidecen, dice una de ellas : "este es el más inteligente de toda la reunión". ¿ y ahora qué ? salgo por la tangente : "jod..., Tere, qué cosas tienes." Y la hermana, puesta en pié, mira desafiante a la concurrencia y dice a voz en cuello : "mi hermana tiene razón". Fué todo tan surrealista que nadie dijo ni pío. Engullí el postre en cuanto llegó y también salí pitando. Cáchis, que me perdí las copas y el baile. Spoiler : las dos encontraron poco después acomodo en un departamento de Derecho Procesal ; si logran transmitir a sus alumnos parte de esa sutileza, tendremos de aquí a poco la mejor generación de abogados de España.

    Lo dicho : como vivo del "teatro", dar con gente así que esté a punto de pillarme me pone de los nervios; sino , por lo demás, esa enorme comedia del Mundo en que nos vemos obligados a vivir, la llevo bastante bien. Porque, en el fondo, nadie me conoce.

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    1. https://www.youtube.com/watch?v=R-CpdAtgKQY :-)

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    2. ja,ja,ja. No vas descaminado. Lo de "falsedad bien ensayada" no me cuadra mucho. No ensayo gran cosa. Es que tengo muchas tablas. Soy más bien de acción/reacción. Salu2 Qwerty. Pásalo bien.

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    3. Parecido a mi caso. Me adapto dependiendo del entorno o la gente que me rodea. Siempre tengo la impresion de que recreo un personaje y no mi verdadero yo. Ojo, que no es algo que me cause problemas, simplemente soy la persona adecuada en el momento y situacion adecuados.
      Por suerte no me he encontrado con nadie tan agudo como esas 3, seria muy incomodo.

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    4. Lo suscribo al 100 X 100. Salu2 Mishaela

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  7. Seria, distante, cerrada, introvertida, retraída, que vivo en una nube, que estoy en mi mundo, antipática, soberbia, rara, que doy miedo, que soy difícil, que parezco un robot que no demuestra sentimientos, que voy a vestir santos, que "te vas a quedar sola" jeje. Lo último me causó mucha gracia. Como algunos de ustedes, represento un papel según las circunstancias. Hay días en los que no me sale y me muestro tal cual soy. Me importa un bledo. Toda la vida busqué la autonomía. La logré. Está muy bueno ir y venir, salir de vacaciones, viajar, hacer nada y no rendirle cuentas a nadie. Dueña de mi vida y de mi tiempo. Y a decir de algunas personas (muchas de ellas mujeres con marido e hijos o con matrimonios fallidos), genero cierta "envidia" por esto. Pero ojo! Reconozco que tengo una personalidad con rasgos que para psicólogos y psiquiatras es motivo de estudio y es considerada un trastorno. Saludos!

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    1. Gracias por contarnos tus experiencias. Me encantó aquello de «me importa un bledo». Quisiera llegar a ese nivel de satisfacción con mi vida tal cual es, pero suelo retroceder, resetearme, hasta volver a lamentar muchas de mis características por ser limitantes. Saludos!

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  8. Iba a escribir "me importa un carajo", como decimos acá, en Argentina, pero es más burdo jaja. Tal vez, si te reseteás pero no retrocedés, sino que mirás el futuro desde otra perspectiva, salteando tus limitaciones, de la mano de alguna persona de confianza (supongo que al menos una debés tener), te sería posible cambiar algo de lo que te disgusta. Proponételo, intentalo. Más allá del grado que tengamos del trastorno, varios de nosotros pudimos (según los comentarios que leí en tu blog).

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    1. En esas estoy, a veces dando dos pasos adelante y retrocediendo uno, pero en realidad solo (no confío en otra persona que no sea mi viejo, pero ya está mentalmente lejos de acá). Pero bueno, refugiado en Dios (así que técnicamente no puedo decir que estoy solo en la lucha). Estoy aprendiendo mucho de espiritualidad y llenando las valijas de esperanza.

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    2. Soy una persona de fe. Sé que Dios está a mi lado. Por eso no tengo miedos. Por eso me atrevo a seguir, a tomar decisiones y a aceptar quién soy.

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    3. Excelente respuesta. Creo que esa es la manera de proceder para los que creemos y confiamos en Dios. Es un proceso, en mi caso tengo la necesidad de derrotar los miedos que aún permanecen, pero sé que en Dios todo es posible. Gracias!

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