Dr. Jekyll y Mr. Hyde
Quería escribir desde hace unas semanas. Pero, como respondí a una consulta en el anterior post, estoy complicado. No es novedad que las cosas no andan bien, hace rato. Y hay días francamente insoportables en los que me siento en un tris de implosionar.
Así las cosas, mi cabeza se encuentra vacía de ideas y de propósitos. De hecho ahora mismo solo estoy pensando en voz alta y poniéndolo aquí. No tiene sentido, ¿no?
Igual extrañaba los dedos sobre el teclado, aunque solo escriba palabras de incongruencia. De eso se trata: expulsar los demonios rojos que llevo dentro. Viven aquí desde hace casi un año, son inquilinos indeseables que se alimentan de mi ansiedad. Digo expulsar, haciendo uso de un estúpido optimismo; en realidad lo que estoy haciendo es un predecible ejercicio de catarsis que, probablemente, no me sirva de nada, ni me conduzca a ninguna parte.
Llevo algún tiempo odiando la vida. Esta vida. Ok. Hay gente pasándolo mucho peor, pero lo siento mucho, hoy veo por mí mismo y me veo urgido de expresarlo. No me gusta lo que vivo. Me cuesta salir de este encierro mental. Todo está contaminado aquí, no hay a dónde voltear la cara en busca de paz. Me estoy consumiendo, soy una vela derretida sin lumbre, solo hay oscuridad y unas ganas brutales de autoeyectarme del mundo.
Este es mi lado B.
Tengo un lado A. Ahí me sostienen mis creencias, mi fe, mi Dios. Les cuento que me vencí a mí mismo: luego de largos meses de pensar si voy o no voy, si entro o no entro, finalmente las circunstancias dolorosas me empujaron a meterme un domingo a una pequeña iglesia protestante cercana a mi casa. Ya saben: el miedo a la gente y todo eso eran la barrera. Y la salté. Afortunadamente no es una iglesia invasiva. Nadie me ha preguntado quién soy, si vengo por primera vez, nada.
Llevo cinco domingos consecutivos sin faltar. Me hace bien. Siempre creí en Dios y siempre he acudido a la Biblia, donde hay páginas de sabiduría más allá del entendimiento humano. Me gusta hablar con Jesús. (No estoy loco). Y estoy seguro de que, si no fuera por Él, tal vez estaría enterrado en un sanatorio o muerto.
Reconozco, sí, que todo este tiempo mi conducta viene siendo pendular (¿bipolar?). Soy capaz de hundirme en el pozo más oscuro de pensamientos y luego siento que me elevo por encima de la miseria mundana —y humana—. Los demonios rojos me pegan en las piernas y me traen abajo. Y me ponen los pies encima de la espalda. Pero luego mi amigo Jesús me toma de los brazos y me levanta para ponerme nuevamente de pie.
Ja, creo que el bien y el mal se están peleando por tenerme. Digo bien y mal, pero puede ser cualquier otra dicotomía: día y noche, frío y calor, alegría y tristeza, vida y muerte...
Hay días en que las sombras son más fuertes (creo que son los más). Pero luego encuentro una salida mental mediante mis conversaciones con Dios. No estoy diciendo que Dios sea una suerte de talismán que puedo usar a mi gusto y medida. Aunque no me lo crean, su presencia es real, tangible. No, no es sugestión ni efecto placebo. Tengo un par de historias que contar que son prueba más que suficiente de que es real.
Mientras escribía esto —pensando en voz alta— justamente he pasado de estar poseído por aquellos demonios rojos a un estado cercano a la paz. No sabía adónde me llevarían estas líneas que empecé a escribir sin una bitácora predefinida. Veo que me llevaron a confesarles mi Dr. Jekyll y Mr. Hyde y a cambiar, hasta en tres oportunidades, el título del post.
Una luz interior se ha encendido (que no se consuma, ¿puede ser?).
"eres como Dr. Jekyll y Mr. Hyde", esto es lo que me dijo al cabo de 3, 4 o 5 dias (mis relaciones no duran mucho mas) una de mis últimas chicas con las que estuve.. Recuerdo una de mis primeras relaciones, donde a la pregunta: Que te pasa ? respondí que tenia otra relación (era mentida, pero era una de las pocas respuestas con sentido y coherentes que podia decir). Por aquel entonces aun no conocia este rasgo de personalidad llamada Esquizoide :-)
ResponderEliminarDe haberlo sabido quizas hubiera suscrito las palabras de Kafka: :"No puedo hacerte comprender, ni a ti ni a nadie, lo que pasa en mi interior.¿Cómo explicarte por qué me ocurre todo esto?. Ni siquiera puedo explicármelo a mí mismo. Pero tampoco esto es lo principal, lo principal es muy claro: me es imposible vivir una vida humana entre los hombres."
..y lamentablente mi racionalidad me impide crees en Dios... :-(
From One Jesus To Another
Interesante aporte.
EliminarSolo apuntaría que la racionalidad no tiene por qué estar reñida con la fe. Es más, pienso que los no creyentes necesitan más fe que los creyentes para explicar un universo surgido de la nada. Saludos.
correcto... Me refiero a la vision de fe que podemos encontrar, por ejemplo, en la Biblia..
Eliminary en las numerosas contradicciones que podemos encontrar entre el antiguo testamento y el nuevo testamento.
En todo caso no comparto la vision del mundo que ofrecen las religiones monoteistas.
Asimismo si que creo en algo parecido a una conciencia universal, quizas podriamos llamarle Dios, quien sabe.. o madre naturaleza.
Un saludo
La Razón y la Fe. Coexisten. Una excluye a la otra o son complementarias? Hay verdades absolutas o relativas? Buen tema para un post de Solitude.
ResponderEliminarCreo, más bien, que la confrontación sería entre ciencia y fe, pues contrastar razón y fe presupondría que quienes tenemos fe no hemos razonado, y créeme que para haber llegado a tener fe he razonado, leído e investigado durante muchos años :)
EliminarEs cierto. Y si vale el recuerdo, hace años seguía una serie de televisión donde la protagonista, médica, se encontraba con una constante confrontación interna entre su fe y la ciencia. Además, entre su fe religiosa y el ateísmo de su compañero. "La verdad está ahí afuera". Saludos!
ResponderEliminarmira lo que encontré por ahí saludos!!
ResponderEliminarhttps://youtu.be/3C-YKMb7Abg
Pues yo hace poco que he descubierto el Taoísmo, y creo que se adapta bastante a forma de ver el mundo.... taoísmo
ResponderEliminarHola! Incongruencias? No me parece. Soy una mujer de fe. Fe en Dios. Me ayuda en los momentos difíciles y le estoy agradecida por mis buenos días, que últimamente son los más. Es decir, mi lado A le está ganando al lado B. Pero como todo en esta vida, supone un esfuerzo personal. Pedir ayuda y aceptarla (ya escribí en otro comentario sobre esto). Aferrarse a lo que sea que nos hace bien. Si no, nuestra existencia se torna insoportable.
ResponderEliminarEs interesante leerte, siempre. Que estés bien. :)
Me alegra que seas una persona de fe, creo que el sentido de esta vida trasciende a ella misma y se optimiza en la conexión que tengamos con Dios. Me alegra también que tu lado A le esté ganando al B. Saludos!
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=5ng4zKNwUCk
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