El nudo en la garganta
No sé si todos los esquizoides tenemos problemas para hablar. Supongo que, en mayor o menor grado, sí. Y también presumo que nuestra economía de palabras es el resultado de nuestra indiferencia por entablar comunicación con los demás. Sin embargo, no me quedo en esa explicación como la única para entender nuestro mutismo. Sería demasiado simple, como dos + dos son cuatro, decir que, como somos entes no interesados en socializar, pues simplemente hacemos una huelga de palabras. Como si fuera algo muy consciente y premeditado. No lo veo así. Hay (o debe haber) matices, mayores profundidades en esto de intentar comprender por qué nos tragamos las palabras, por qué se quedan atascadas en la garganta, por qué no salen como cascadas (como ocurre con una buena cantidad de humanos).
Encuentro que, además de la indiferencia, hay alguna minusvalía; porque las palabras que no decimos están ahí, pero no asoman al exterior, incluso cuando queremos que asomen. ¿No les pasa que quieren intervenir y algo invisible lo impide? O peor aun: logran intervenir en un diálogo pero las frases les surgen atropelladas, torpes, accidentadas, llenas de muletillas. Yo incluso he sentido que no puedo hablar más allá de cierto tiempo porque me canso. No puedo levantar la voz para hacerla más audible porque requiere un redoblamiento de esfuerzo de mi parte. Y me agota. ¿Será por falta de práctica? ¿Será porque estamos tan acostumbrados al silencio que nuestro sistema de verbalización sufre las consecuencias de ese entumecimiento?
Las pocas veces que me he escuchado gritar es cuando algo muy fuerte ocurre y me genera una reacción sorprendente (sorprendente para mí mismo y para los otros). Por ejemplo: la injusticia. La injusticia me picotea en algún pliegue emocional y es como si activaran motores largamente dormidos en mi interior. Y me desconozco armando jaleo, a voz en cuello, sin importarme nada de nada. Mi clásica indiferencia se esfuma para dar paso a una bestia que parecía no existir. Lo cierto es que son solo los momentos en los que la ira me acicatea cuando algún dragón interno brota para rociarlo todo con llamas de furia.
Reconozco que quisiera sentirme tan vital con mayor frecuencia. Pero el costo es alto. La mayor parte de la vida me la paso buscando palabras en mi interior, pero se quedan como anudadas en mi garganta...y para cuando ya quieren salir, suele ser demasiado tarde.
Sin embargo, persiste mi duda. ¿Somos mudos todos los esquizoides?
Me gustaría que, si leen esto y son esquizoides, contaran algo al respecto.
Apéndice:
Olvidé algo. Quería decir que si bien ser callado es en muchas maneras una desventaja, según reglas o convencionalismos de la sociedad, no envidio para nada a los habladores. Es más, detesto a la gente que no para de hablar. He tenido la mala fortuna de ser testigo involuntario de diálogos infinitos y carentes de sustancia. Palabras que se superponen, voces entremezcladas unas con otras, un horror al vacío lindante con la obsesión. Verborrea inútil que en 40 minutos expone un asunto que pudo resolverse en 5. Creo que existen personas que más hablan por una necesidad incomprensible de hacerlo que por querer comunicar realmente algo de interés. Me sorprendo ante la trivialidad de muchas conversaciones. Gente reunida en un café para intercambiar naderías. Puro humo que levanta vuelo con el viento. No los envidio. Prefiero, definitivamente, ser portavoz de un silencio significativo.
Apéndice:
Olvidé algo. Quería decir que si bien ser callado es en muchas maneras una desventaja, según reglas o convencionalismos de la sociedad, no envidio para nada a los habladores. Es más, detesto a la gente que no para de hablar. He tenido la mala fortuna de ser testigo involuntario de diálogos infinitos y carentes de sustancia. Palabras que se superponen, voces entremezcladas unas con otras, un horror al vacío lindante con la obsesión. Verborrea inútil que en 40 minutos expone un asunto que pudo resolverse en 5. Creo que existen personas que más hablan por una necesidad incomprensible de hacerlo que por querer comunicar realmente algo de interés. Me sorprendo ante la trivialidad de muchas conversaciones. Gente reunida en un café para intercambiar naderías. Puro humo que levanta vuelo con el viento. No los envidio. Prefiero, definitivamente, ser portavoz de un silencio significativo.
Yo no soy mudo, pero desearía serlo. Es como si hablar fuese un deporte más, comparable a subir una cuesta corriendo. Es terriblemente costoso dar un simple "buenos días". Y sí, durante toda mi vida he tenido esa sensación de jet lag. De que el cerebro trae el comentario apropiado cuando han pasado horas del momento oportuno. Y a mi parecer influye la falta de practica, que en el fondo no es más que otra cara de la indiferencia. Cuando os mandaban leer en el colegio ¿os decían eso de "más alto"? A mi 25 años después aún me lo dicen. Las veces que he intentado elevar mi voz no dejan de ser anecdoticas. Algún partido de futbol, de esos de derbi en el que te miran raro por estar callado. Y luego te miran raro porque has gritado demasiado y en un momento poco oportuno.
ResponderEliminarYo creo que si fueramos mudos seriamos más felices. La responsabilidad de contestar se disiparia, no sentiriamos la angustia que te trasmiten los demás cuando pasas horas al lado de alguien sin dirigirle palabra.
Bueno, en rigor, tampoco soy mudo. Pero es una buena palabra para resaltar nuestra poca capacidad verbal. Sobre tu pregunta, la respuesta es afirmativa: en el colegio tenían que pedirme que elevara el tono de voz. Y en la actualidad usualmente me piden que repita lo que dije porque no lo oyeron bien. Y cansa repetir dos veces lo mismo! Y eso hace que quiera hablar incluso menos.
ResponderEliminarsip, por naturaleza somos calladitos... eso si, a veces si nos ponen en nuestra salsa y con todo controlado por nuestra parte (y se alinean las estrellas)..podemos dar una conversación..aunque sea algo increible ^^
ResponderEliminarGracias por tu opinión. Es bueno conocer casos y es interesante saber que hay matices distintos. Saludos.
Eliminar¿ Nunca has sentido como extraña tu propia voz ?....¿ No temes que llegue el momento en el que ni siquiera te reconozcas a vos mismo al escucharte ?.....Es una extraña y aterradora sensación que me viene persiguiendo desde los casi 6 años que llevo, prácticamente sin hablar, en la universidad....
ResponderEliminarLa verdad, tanto como no reconocer mi propia voz, no. Pero coincido en que debe ser una experiencia aterradora.
EliminarNo precisamente, a mi me gusta el silencio y soy una persona de pocas palabras.. pero cuando debo ser escuchado o debo dirigirme a una grupo de personas (soy profesor), me va muy bien... aunque las conversaciones sin sentido alguno me fastidian,en eso si somos todos iguales.
ResponderEliminarYo depende de en que situacion me encuentre. Me explico, en el trabajo y cuando kedo pocas veces con amigos, si solo estoy yo y la otra persona, o me meten a mi en la conversacion, hablo. Puedo hablar bastante en esa situacion, pero es porque he ido mentalizada, y cuando acaba esa situacion, me siento tan cansada que necesito soledad. Cuando trabajo solo voy de casa al trabajo, y solo quedo cuando ya se me han agotado las excusas, porque despues de 8 horas rodeada de gente hablando, me es insoportable llegar a casa y aguantar mas gente hablando.
ResponderEliminarEn cuanto tengo ocasion o los demas se meten en una de sus aburridas discusiones yo me quedo muda, aprovecho para descansar un poco .
A mi me pasa algo curioso, tengo que pasar por un filtro lo que digo porque como no siento las emociones correctas en determinadas situaciones no quiero meter la pata, te pongo un ejemplo, hace poco tuve k ir al cine con un grupo de amigos, bueno, compañeros de trabajo, en teoria somos amigos, en fin, cosas raras, uno dijo de ver warhouse, y yo dije k no, k peliculas en donde sufrian animales no las veia, que yo no veia peliculas crueles, y dijeron, pues vemos 12 años de esclavitud y dije k ya la habia visto, y k para ver ese toston, osea , aburrimiento, no pagaba la entrada. Cuatro personas se abalanzaron sobre mi indignadas porque esa pelicula era cruel, del tipo que lloras pensando en lo injusta que era la vida, y que como era que si me importara el sufrimiento de un animal antes que, por ejemplo, el de una niña.
Asi que, al menos en mi caso, a parte de ser torpe para hablar, hacerlo sin pensar bien en lo que digo me puede traer problemas.
Ademas, no entiendo como no toleran el silencio, ni eso de que hay un silencio incomodo, los silencios no som comodos, son pausas para descansar, es la charla frenetica lo que no entiendo, hablar de nada...son como periquitos, todo el dia haciendo ruidos estridentes sin importar donde o que hora sea.
Me encantaría con todos mis respetos haceros una pregunta: ¿alguno de vosotros ha encontrado en el wassap una "salida" a este respecto? Me preocupa el tema del wassap sobre todo cuando se convierte en 24 horas al día. ¿Qué opináis, cuál es vuestra experiencia?
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