El hilo que te amarra a la vida

Ayer descubrí que tengo un escudo. No había advertido su existencia o tal vez no de manera consciente. Pero de que existe, existe. Si no cómo explicar que, pese a la montaña de problemas y golpes y remezones que esta vida no cesa de regalar, yo siga acá, libre. Es decir, viviendo o tratando de vivir una vida normal, cuando tal vez debería estar compartiendo penurias con otros internos en algún sanatorio de paredes blancas y asépticas, caminando de un lado a otro con la mirada extraviada, apenas hablando o haciendo señas para hacerme entender (en el caso de que quisiera hacerme entender, pues pienso que no tendría por qué).
En fin, no digo estar loco. Sí, en cambio, neurótico y encima esquizoide: un humano caído en este mundo de masas gregarias a las que intenta evitar por pura indiferencia. Lo cual significa vivir a contracorriente; y es duro hacerlo así, pues hay reglas y convenciones que no puedes respetar y te las pasas de largo o mueres en el intento de cumplir con ellas. Yo no cumplo con muchas normas dictadas por la etiqueta de las buenas maneras. Y no por rebeldía, sino por inercia. O llámelo abulia. Pasividad extrema. (Aunque, en cierta forma, ¿no es la indiferencia una manera no expresiva de la rebeldía?).
Pero, a lo que iba: tengo un escudo. Es invisible, silencioso. Pero está. Es un mecanismo activado en alguna parte que no reconozco o no sé. Algo que no tiene nombre y que, sin embargo, bloquea ataques o los esquiva. Hace que yo vaya por el mundo sin acusar el agotamiento que, de otro modo, haría presa de mí. Porque es agotador ser solitario. Porque es agotador vivir ese momento preciso en que la usualmente conmiserativa soledad se vuelve áspera, hostil, y te aguijonea para hacer sangrar tus viejas heridas, esas que creías cicatrizadas hacía años.  Porque la soledad tiene un juego doble: te cobija, te pasa el brazo, te abre las puertas de una libertad absoluta. Pero he aquí que luego impone el peso del vacío sobre tu pecho, toneladas de opresión sobre tu impulso vital. Te ata a la cama y te recuerda al oído lo solo que estás y que te puedes morir de aburrimiento sin otra alma que respire a tu lado.
Traición. Sí. La soledad puede llegar a ser traicionera. Con las mismas manos te acaricia para luego enrojecer tu rostro con la marca de su furia. Y yo qué le hice a esta, te preguntas.
Lo que sucede es que ella no actúa de acuerdo a lo que tú hagas o no. Ella es independiente. No respeta momentos. Instala cualquiera de sus dos perfiles de manera aleatoria. Y nada puedes hacer para detenerla. No lo puedes impedir. O sí. Pero sin saberlo. Es tu escudo personal el que se yergue, bizarro, para asestar el filo de su espada a todo fantasma aquel que pretenda pegarte abajo, quebrarte las rodillas, matar tu ánimo, tu aire.
¿Y qué es ese escudo? ¿Cómo es? ¿Dónde está ubicado?
Sabe Dios. Solo sé que está. Que se abre paso cuando tú ni esperas. Te defiende. Pavimenta el camino para que no tropieces y caigas. Pasa un paño frío sobre tu sombra para aliviar pesares si es que, pese a todo, tropiezas y caes. Es tu último recurso de supervivencia. Es una voz que aconseja y que te dice no pienses en dormir el sueño eterno. Te hace levantar cada día, aun si piensas que uno de esos días no merece siquiera una mirada semiabierta de tu parte. Es el hilo que te amarra a la vida, finalmente. Si alguien sabe el nombre de ese escudo, de esa barrera protectora, haría bien en identificarlo. Yo no tengo idea qué es ni cómo se llama ni de dónde procede. Pero te amarra a la vida...

Comentarios

  1. Me sorprende que describas cómo me estoy sintiendo yo misma en este mismo instante, tanto que parece que estuvieras dentro de mí... Así, sintiendo que vivo la paradoja de estar soportando la soledad que yo misma tanto amo y busco, esa que tú tan bien identificas con tus palabras... Ese escudo también lo tengo - seguro diferente al tuyo pero cumpliendo la misma función - representado en unos seres a los que llamo mis ganchos con la vida, porque sólo por ellos no he tomado la decisión de irme para siempre, pero ganas no me faltan y motivos tampoco: la vida misma, la gente, yo misma que me gusto pero que no me entiendo... Empiezo a temer leerte, porque me dan ganas de conocerte.

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  2. Me alegra que puedas encontrar conexiones o identificación con los posts. Eso me motiva a seguir compartiendo pensamientos y experiencias. Saludos y no temas seguir leyéndome :)

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    1. No, no voy a seguir leyéndote porque me duele, a veces. Pones palabras a lo que siento y ni siquiera se quien eres. Solamente tú sabes cómo me siento y sólo tú lo entiendes; en cada uno de tus escritos describes cómo soy, pero siempre eres sólo letras y eso por alguna razón, hoy, me resultó especialmente triste.

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  3. Creo que no es esencial si solo soy "solo letras" o no. Más bien tus comentarios son importantes; entiendo que somos no pocos quienes compartimos situaciones y experiencias parecidas. Que estés bien, de verdad.

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    1. Eres demasiado lindo tomándote la molestia de contestar mis estúpidos comentarios. Mucha gente piensa que soy rara o que estoy loca sólo porque me siento tal cual lo que escribes... Ya sabes que - aunque no te vuelve a leer - hay alguien en este planeta que tú no conoces pero que conoces mejor que nadie. Cuídate, por favor.

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    2. ... Y realmente odio cuando te desapareces asi... Debo estar loca, tal y como dicen.

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    3. Hola: Bueno, dos cosas: 1. Nada de estúpidos comentarios; me parece importante que puedas decir lo que sientes, mostrar un poco de tus pensamientos; eso yo lo valoro mucho. 2. Como buen esquizoide, puedo ser intermitente... y sí, a veces "desaparezco"... pero pego la vuelta en algún momento. Saludos.

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    4. Eres un esquizoide fastidioso que me encanta!!! Estoy enamorada de tu cerebro.... Pero claro, como yo TAMBIÉN soy esquizoide te lo digo porque no sabes quien soy, pero que te tuviera en carne y hueso, no sería tan intensa.... Sólo trataría de tener un romance contigo y ya... Lindo!!! ¿por qué me contestas? No, ignórame, esquizoide!

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    5. ... Además, ignórame, para que me dejes estudiar, que mira que yo estudio Derecho y tengo enemil cosas que leer y que estudiar de bienes, penal, procesal, filosofía, etc; y a cada rato interrumpo para fijarme si me has respondido.... Estoy obsesionada contigo y con tu bendito blog... Dios! Estoy mal.... Antes estaba obsesionada con Hans Kelsen pero él está muerto, pero ahora contigo y tú estás vivo pero no sé dónde.... Qué triste, qué triste... Por lo pronto, procura ignorarme, hermoso, ¿Si? ¡Déjame ir, esquizoide, déjame ir!

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    6. Qué cosas tan simpáticas dices. Pero, eso sí, no quisiera distraerte de tus estudios. Eso sí que no está bien :)

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    7. Pues sí, me tocará centrarme absolutamente en mis estudios para tratar de menguar un poco la obsesión que tengo contigo. Pero debes entender que tu inteligencia y tu sensiblidad no son fáciles de encontrar juntas en un hombre, lo que me engancha poderosamente. Ycréeme, tengo más de 30, no he sido precisamente una santa, soy demasiado inteligente para el gusto de muchos hombres y ADEMÁS esquizoide; intuirás que no es tarea sencilla que alguién me ponga a orbitar a su alrededor de esta forma... Me parece gracioso y tierno el poder que has logrado sobre mí sólo con tu forma de escribir... Deberías valorarlo, esquizoide, porque hay millones y millones de cosas muchísimo más fáciles de hacer en el universo, que incluirse entre mis prioridades diarias...

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    8. Créeme, lo valoro y mucho. Es más, diría que tus palabras sobrepasan mi capacidad de asimilar elogios. Saludos y que estés bien.

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  4. Dexter tiene su oscuro pasajero, nosotros tenemos a Bob, o como quieras llamarlo. Escribes muy bien, habilidad de la que yo carezco. Encontré tu blog por casualidad hace un par de meses, y me lo leí entero en una noche. Ventajas del insomnio.

    Me he pensado mucho si escribirte, no le veía el sentido, pero de vez en cuando intento ser sociable, y supongo que hoy tocaba serlo. Me siento identificado con tu prosa, pues yo también comparto esta suerte. A mi decidieron diagnosticarme como estilo esquizoide de grado medio. Al principio simplemente decían que era un introvertido deprimido. Nunca me han caído bien los psicólogos, y de todos modos este no es lugar para contar mi historia. En cualquier caso, solo quería agradecerte hacer públicas tus ideas, y darme a conocer King Crimson. Llevo días con Epitaph en automático.

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    1. Gracias por tu comentario. Siempre es bueno saber que este blog pueda aportar un granito de arena a los que tenemos esta característica en común. Saludos!

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  5. Hace mucho tiempo que esperaba leer algo tan emocionante ( aunque suene irónico siendo esquizoide) como lo que has escrito. Me siento totalmente identificado. Y ahora que lo pienso nunca te has preguntado lo siguiente: ¿ vivimos para la soledad o ella vive para nosotros?....hasta ahora es algo que no me he podido responder...¿es la soledad nuestro escudo personal o ella se escuda en nosotros hasta desgastarnos y dejarnos malheridos y maltrechos a mas no poder?.....Saludos y ojala tu blog siga creciendo día como lo esta haciendo. Desde la primera vez que te leí, hace aproximadamente 6 meses, supe que te convertirías es una especie de referente de este pequeño, raro y peculiar mundo esquizoide del que formamos parte. Tu singular modo de escribir hace que esperemos con ansias cada una de tus siguientes publicaciones. Y aunque a muchos de nosotros nos cueste decirlo ( realmente me duele soltar cada palabra), ten por seguro que valoramos tu enorme dedicación en esta excelente pagina. Disculpa si me extendí demasiado, pero hasta sentí la obligación moral de remarcar todo lo que me han servido tus escritos para poder llegar a comenzar a entenderme.

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    1. Muchas gracias por eso de referente. Me gustaría pensar que es cierto... pero bueno, si algo aporta este blog, me doy por bien servido. Saludos cordiales y de nuevo gracias por tus comentarios!

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  6. No sé muy bien, pero ese "escudo" del que hablas a mí me parece que es el ángel de la guarda que todos tenemos ( es irrelevante que seas creyente o no: él está ahí a tu lado ). Otra cosa: me ha llamado la atención lo que dices de que te mata a veces el aburrimiento. Creía que los esq. éramos incapaces de aburrirnos. Rondando los 50, no me aburrí ni un sólo día de mi vida. Cuando tengo que enfrentar una tarea tediosa, simplemente la acabo cuanto antes y si no tengo nada que hacer me pongo a pensar en mis cosas: algunas son completamente inútiles pero otras son geniales. Muchas gracias. Me gustó mucho su blog.

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    1. Soy creyente y en algún momento he pensado en el ángel, o en Dios mismo, protegiéndome. Sobre el aburrimiento, pienso que tal vez no es una condición ajena a los esquizoides... creo que cualquier ser humano podría aburrirse en determinado momento, por múltiples razones. Pero sí creo que los esquizoides tenemos más recursos para no aburrirnos en soledad que las personas no esquizoides. Esa es una ventaja que tenemos sobre la gente "normal", pues hemos aprendido a estar con nosotros mismos, cosa que muchos "normales" son incapaces de hacer y siempre corren adonde sea, en busca de compañía. Gracias por leer el blog. Saludos.

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  7. ¿Gracias? No hay de qué : está extraordinariamente bien escrito, es un placer leerlo. Yo tb. me lo he "fumado" de un tirón. Estaré al tanto de lo que vaya saliendo. Cuídate mucho.

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    1. Un placer leer comentarios que motivan a que no deje esto morir. Saludos y agradecimiento!

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  8. Al igual que otros aqui, me siento muy identificada con tus pensamientos, tu forma de pensar me parece logica, normal, es agradable escribir lo que piensas sabiendo que te entenderan.
    Probablemente todos tengamos ese escudo invisible, yo lo llamo mi burbuja. Desde niña, cuando sufria bulling me imaginaba que estabs dentro de una burbuja, buscaba la paz, tranquilidad, ese estado que conseguia estando sola, y llenaba esa burbuja, imaginando como esa paz se pegaba a las paredes y las hacia mas gruesas, robustas, hasta que no sentia mas.
    Hoy en dia esa burbuja es mas fuerte, ya que he aprendido a reforzarls tras cada atak. A veces las paredes pierden grosor, son momentos en los que el cansancio de nadar siempre a contracorriente, el peso de der siempre diferentes, de no encontrar una sola persona que piense como tu, ensombrecen la vida. Pero me gusta mi vida, he trsbajado dura para conseguirla y precisamente al estsr solos es cuando comprendes que nadie va a sacarte a flote, solo tu, asi que lo unico que podemos hacer es rehacer las paredes de nuestras defensas , reforzarlas con cada atak, y cada vez que nos derriben comprender que solo es la vida recordandonos que somos fragiles y a la vez fuertes.

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  9. La forma en que has descrito las dos caras de la soledad es sencillamente perfecta. Así es como se siente. De identifico con más del 90% de lo que escribes en este blog. Mil gracias.
    Otro esquizoide.

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