Leave me alone

Leave me alone. Si tradujéramos esa frase literalmente, tendríamos como resultado "déjenme solo". Sin embargo, el sentido que le dan los angloparlantes a esta frase tiene otro matiz, con una mayor carga emocional; más definitivo. Viene a significar: "déjenme en paz".

Como esquizoide, siento, no obstante, que ambas acepciones funcionan para hablar de una tendencia constante en mi vida cotidiana. No solo quiero que me dejen solo: apartarme lo más que pueda de cualquier posibilidad de compañía, excepto dos o tres personas en circunstancias muy específicas; sino también que me dejen en paz: que nadie me moleste tratando de importunarme con alguna cita que interfiera en mi (dulcemente aburrida) rutina. Que nadie intente romper mis abstracciones; ese placer indescriptible de retozar sobre mi cama, los ojos cerrados, y la música llenando la habitación con sus deliciosas partituras. Que no osen quebrar ese tiempo valioso que paso frente a una historia desplegada en las páginas de un libro. Que se olviden de timbrarme para intercambiar palabras gaseosas, naderías. No estoy para nadie. No existo. Mi mundo está en el interior de mi departamento (con la excepción de tener que salir para ganarme la vida en un trabajo duro y lleno de adrenalina que atenta, cinco veces por semana, contra mi paz mental: con mayor razón, ese escaso tiempo libre intento dedicarlo a mis contemplaciones, a replegarme como una ostra, a rodearme de un velo oscuro que impida el paso de la luz, por tenue que sea).

Leave me alone. Déjenme solo. Déjenme en paz. O mejor: ¡Déjenme en paz!
Signos de admiración que simbolizan la profundidad de un grito; la resolución que siento cuando quiero hacer respetar mi derecho a no ver ni sombras de humanidad. Ni siquiera a esos amigos (los llamo amigos solo por convención) que, con buenas intenciones, aún intentan buscarme en vano. Me tienden cebos que supuestamente deberían ser irresistibles para mí. "Hay un recital buenísimo". "Esta noche toca la banda tal". "Aunque sea unos minutos para conversar y ya". "Vamos a ver libros, de paso que charlamos un momento".

Mi respuesta a todas esas invitaciones (impertinencias) es casi invariable: NO.
No puedo. No tengo ganas. No quiero. Estoy ocupado. Tengo mucho trabajo. Distintas formas de decir, simplemente, NO. Leave me alone.

¿No es fácil entenderlo?
Hay gente que me mira mal, como si yo fuera un fantasma, un bicho raro. Bueno, quizá lo sea. Al menos, soy consciente de ser absolutamente distinto al estereotipo del hombre gregario (el ideal de todo ser humano, el que nace, crece, se reproduce y muere; y que, mientras sucede todo eso, extiende su vida social hasta hacerla parte indivisible de su condición de humano).

Lo siento mucho, no soy así. Y no me compadezcan. Le he encontrado el gusto a manejarme sin comparsa. Nada más pido: Leave me alone.

Comentarios

  1. La verdad que escribís a la perfección....me siento muy identificado con tu forma de ser...pero también me han surgido un par de dudas con respecto a mi persona....desde pequeño fui excesivamente tímido(también introvertido)... tanto que esa timidez desencadeno en una especia de fobia social en mi ahora vida universitaria....llego un momento que no podía ni mirar a los ojos a las personas que me rodeaban de la ansiedad que me producía sus miradas..eso me llevo a estar años en soledad...mis únicos momentos de felicidad eran y siguen siendo las largas noches que paso frente a los libros,la computadora,la música, mis poemas,etc....consciente de mi problema y sin entender porque soy tan distinto a los demás lo que me angustia en todo momento...me puse a tratar de encontrar alguna respuesta hasta que la palabras "esquizoide" llego a mis ojos...y sobretodo después de leerte...mi pregunta es la siguiente: ¿ cuando y como te diste cuenta que eras esquizoide?....y tengo otra pregunta:¿ la fobia social puede desencadenar en un trastorno esquizoide de la personalidad?....

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  2. Gracias por visitar este blog y por tus amables comentarios. Sobre tus preguntas: 1. La palabra esquizoide llegó a explicar muchas cosas de mi vida hace unos seis o siete años. Sin embargo, siempre supe que era distinto al resto; desde muy pequeño. Desde mi casi nula interacción con los otros chicos. Desde cuando padecía mucho por sentirme atado y sin poder integrarme al resto. Recuerdo que tenía solo 11 o 12 años cuando una vez le dije a mi padre: "Soy un solitario, me voy a quedar solo". Es decir, lo supe desde que empecé a tener uso de razón y tras comparar mi conducta con la de los otros chicos. El diagnóstico, el término esquizoide, apareció, como te digo, ya muchos años después, y cuando ya había corrido mucha agua. Llegó por cuenta de un par de especialistas de la mente, que además son familiares míos. Y fue como descubrirlo todo y decirme a mí mismo: ¡Con razón! Y fue liberador. Al menos, ya entiendo el por qué y he decidido vivir con ello lo mejor que pueda. 2. La fobia social no desencadena un trastorno esquizoide; son dos situaciones o trastornos que van cada cual por su lado. Eso sí, las fronteras entre esquizoides, fóbicos y evitativos son difusas. Hay quienes tienen un poco de cada cosa, aunque en cada caso siempre domine uno de los tres. Lo que distingue un poco al esquizoide de los otros trastornos es que, por lo general, al esquizoide no le interesa interactuar, es indiferente a la socialización, prefiere estar solo. Mientras que los otros sí sienten una necesidad de ser sociables pero se frustran al no poder concretar esa necesidad. Te recomiendo que visites esquizoide.net, donde podrás profundizar más sobre el tema. Saludos.

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  3. Te agradezco enormemente la pagina que me recomendaste...creo que de a poco empiezo a descubrir quien realmente soy..siento que tengo muchos rasgos de la personalidad esquizoide..y necesito tomar coraje y ir a un especialista a que me resuelva todas mis dudas...disculpa si soy reiterativo con el tema pero me cuesta distinguir la frontera entre los fóbicos y esquizoides...es que muchas veces he sentido la necesidad de relacionarme con los demás...lo he intentado y he puesto el mayor esfuerzo en ello...pero siempre he fallado...es algo que me encierra en mi mismo y no me permite salir y mostrar quien soy...creo que lo hago por una presión de la misma sociedad....es que también me angustia ser el centro de atención por estar solo...y cuando eso sucede trato de integrarme a un grupo...con el mayor esfuerzo posible...y termino frustrado viendo que no encajo...lo único que disfruto es mi soledad pero cuando nadie se percata de ella...por ende quería preguntarte lo siguiente: ¿alguna vez como esquizoide(antes que te diagnosticaran) sentiste la necesidad de relacionarte con los demás en contra de tu propia voluntad, mas bien por presiones de la propia monótona sociedad?..y ademas tengo otra pregunta: ¿ no poder expresar tus emociones o sentimientos( en mi caso jamas le di un abrazo o le dije un te quiero a mi madre desde que tengo uso de la razón)tiene que ver con el trastorno esquizoide de la personalidad?..ahora que lo pienso desde muy pequeño algo entre mi madre y yo se rompió...no puedo encontrar la razón pero siempre me negué a sus afectos y a su cariño...alejándola de mi todo el tiempo...es como si mis emociones se hubieran quedado encerradas y encadenadas para siempre en aquella niñez...
    Muchas gracias por leer mi historia y por el tiempo que te tomaste en contestarme todas mis preguntas...ojala sigas escribiendo por mucho tiempo porque hay muchas personas(me incluyo) que después de leerte pueden sentir alivio y paz al darse cuenta que no es tan malo estar solo en este mundo....

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  4. Hola, gracias por tu participación. Tus preguntas son muy interesantes. Y desde ya te digo que la respuesta a ellas es: sí. Antes del diagnóstico, sentía que ESTABA OBLIGADO a relacionarme con otros; sobre todo en la búsqueda de una pareja, pues el esquema de "lo normal" te bombardea desde que naces con el mandato de que tienes que estar con alguien, formar una familia, etc. Y es complicado porque si bien no sabes en esos momentos que eres esquizoide, sí sabes o intuyes o sientes que hay algo en ti que difiere del canon general, ese que dice que somos seres gregarios. Al sentirte distinto y al costarte un mundo entablar relaciones sociales, no tardan en llegar la frustración, la ansiedad, la depresión, y si no haces algo al respecto te vas para abajo. Al ser diagnosticado, no solo entiendes las cosas que te pasan, sino que empiezas a ensayar una estrategia más realista. Cada quien puede optar por alguna. En mi caso fue decidirme a dejar de hacer las cosas que me generan incomodidad, molestia o ansiedad. Decidí dejar de salir con muchas personas, de asistir (en la medida de lo posible) a reuniones sociales, cumpleaños, fiestas, etc. Y así voy llevando la vida, sin sentimiento de culpa y consciente de mi estado. Lo segundo que mencionas, el no poder expresar tus sentimientos, es justamente uno de los rasgos característicos de la personalidad esquizoide, no somos expresivos, nuestro trato social es chato, no demostramos emociones, y tendemos a que las críticas y las alabanzas que recibimos nos den igual, somos indiferentes, fríos (aunque algunos, por dentro, podamos ser más sensibles que otros). Por último, las fronteras entre los fóbicos y los esquizoides, como te dije, son difusas, no están del todo delimitadas. Es más, podemos tener un poco de cada cosa. Tendrías que preguntarte si realmente has sentido la necesidad de socializar, o si es que esa supuesta necesidad en realidad obedece a alguna orden del inconsciente que te dice que "tienes que socializar y evitar la soledad". Es posible también que hayas querido socializar solo con determinadas personas que te son empáticas o te caen bien. Es decir, no hay en estos trastornos situaciones absolutas, existen muchos matices. Saludos y que estés bien!

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