Miedo
Miedo de haber entrado a este mundo porque de alguna forma habrá que salir de él. Miedo al paso del tiempo y su secuela de heridas. Miedo a mirarte en el espejo que te devuelve nuevas transformaciones cada cuanto. A saber que los tuyos se irán. Que no volverán. Miedo a rodearte cada vez más de aire y vacío y de cosas que envejecen a tu lado hasta morir en el olvido. Miedo a diluirte en el tiempo, a hacerte más pequeño e imperceptible, en un mundo que se cierne sobre ti, pesado y gris, hasta que no puedes más. Miedo a lo que no conoces y que, tarde o temprano, te invita a pasar con un gesto frío y hostil. Miedo a ponerte mal. Miedo a los sonidos que te invaden, al cascabel de malos augurios que precede a la tragedia. Miedo a los ojos extraños, miedo a los ojos que conoces. Miedo a las voces que resuenan a tus espaldas. Miedo a la calle, al asfalto, a las puntas y guijarros. Miedo a caer (en toda la amplitud de la palabra). Miedo a no levantarte. A hundirte en un pozo de espirales. Miedo al acoso imperturbable de la melancolía. Y a revivir viejas historias que retornan con las fauces abiertas y dispuestas a convertirte en bocado. Miedo a morir... miedo a vivir.
Miedo a tener miedo...
Miedo a tener miedo...
La historia de mi vida. Sabes, no sabría como catalogarme a mi misma y no tengo nocion tampoco de la etiologia de nuestro comportamiento, pero independientemente de cual sea (predisposicion genética, experiencias de la infancia, etc) llego un momento (hace unos meses) donde pense: La vida es tan impredecible, que es un total error seguir viviendo con miedo a vivir. Y bueno este tipo de pensamientos no llego como arte de magia (1 año de terapia xD) y aunque los "cambios" no han sido radicales, me han permitido sobrellevar ciertas cosas.
ResponderEliminarSí, es un error vivir con miedo. El miedo paraliza. Se convierte en tu peor enemigo. Yo no tuve tanta "suerte" con la terapia. Capaz que mis miedos están mucho más arraigados.
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