Ensayo de adiós




Como dijo alguien, llegamos.
Está difícil continuar. Todo como que se está muriendo, y así también esto de ir contando cosas que a nadie interesan. 

Va muriendo todo. La vida. La muerte...
Nos metieron en casa. Un invasor microscópico y los errores de un gobierno sin pensamientos. Y la propia sociedad: lo que es un eufemismo, pues en realidad somos una masa inorgánica y fragmentada. Y, pues, ya me cansé.

Todos los días iguales. Las mismas noches sin contenidos. Una voz crepitante en la habitación de al lado. Me recuerda a cualquier película sin sentido y en blanco y negro, pero que hace temer siempre lo peor. 

Todas las mañanas iguales. Despertar... ¿para qué?
La vida se muere aquí adentro, afuera también, mientras siga la imbecilidad humana de salir porque sí y no tomar precauciones.

No quiero que me malentiendan. No es cosa del virus (solamente): el presente es una enorme página en blanco. Y el futuro es una profundidad nebulosa, con mal olor a muerte y a final definitivo. Apocalipsis. Las cosas que escribo están muriendo lentamente, sin ojos alrededor, sin nadie que diga algo; como que ya todo cerró un ciclo y surgen preguntas imposibles de responder.

¿Para qué seguir con esto?
La vida es un gran forado y no hay nada más que hacer. O es un espiral de nunca acabar o es el reino del diablo que va iniciando acciones, pues ya todo está escrito. Las páginas lo dicen. Las profecías se cumplen, y ya suenan las trompetas finales. El umbral está aquí, a distancias inusualmente cercanas —¿o acaso alguien pudo haber previsto que el final estuviera tan cerca? No lo creo—.

Hay que salir de escena. Es lo único seguro entre tantas inseguridades. Es tiempo de cerrar la puerta. De apagar la luz (aunque prefiero decir las velas). Dando pasos cortos, sin mirar atrás, extrañando y olvidando, pensando en lo que fue y en lo que no. Y si valió o no la pena. 

¿Volveremos? Si no vuelve la vida, es muy complicado. No hay más argumentos en una historia inacabada y abruptamente cercenada por el hostigamiento de fantasmas que nadie invitó a venir, pero que vinieron y se instalaron (tal vez) para no irse más.

Somos nosotros los que nos vamos.
Como dijo alguien, llegamos.

Comentarios

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  2. Hola Solitude! Cada tanto me doy una vuelta por aquí. Leo tus posts, pero no comento. No tuve ánimo para escribir. Me pregunto cuántos de los que participaron con sus opiniones siguen en este mundo. Pero estoy segura de que sí hay ojos alrededor. Aunque la mirada nos habrá cambiado a todos. Me gustaría saber cómo siguen, si la pandemia los afectó, que den alguna señal. Y creo que la vida volverá. Diferente. No llegamos. Qué bueno que estés. Saludos!

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    1. Eso mismo me pregunto. ¿En qué andan? ¿Cómo siguen? La vida ha cambiado y tal vez vuelva, pero diferente a como la conocíamos. Aunque me animo a pensar que, para los esquizoides, las cosas no cambiaron mucho después de todo. Gracias por tu comentario. Saludos!

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    2. Estás por ahí, Solitude? Alguna señal? Algún posteo? Un párrafo?
      ...

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    3. Hola, no había entrado al blog desde que respondí tu comentario (3 de julio). Recién lo hago ahora, tras recibir la notificación de tu nuevo comentario. Y no. No he tenido el mínimo ánimo de presentar algo nuevo. No sé si es desgano, desmotivación, agotamiento, sensación de que no vale la pena, sensación de final, de ciclo cerrado. O todas las anteriores. Han pasado casi cinco meses del último post y nada. No sé qué pase más adelante. Tal vez algo incendie la pradera y me empuje a volver. O no.
      Saludos.

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    4. Hágase tu voluntad. Es el día a día para todos. Que estés bien. Saludos.

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    5. Espero que también te encuentres bien; eso es finalmente lo más importante de todo.
      Saludos.

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  3. https://www.youtube.com/watch?v=29QOuwgLhLI

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    1. ¡ qué música más animada ! ideal para empezar el día

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    2. Así es ! haha.... perfecto para tomar con el cafetito.... Por la noche, para dormirse y soñar con los angelitos...., mejor cosas como esta: https://www.youtube.com/watch?v=RebIzQ0MGaQ

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    3. mucho mejor, dónde va a parar.

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  4. Este año he echado de menos el mensaje navideño... anyway. felicidades a todos en la confianza de que el 2021 no puede m´s que ir a mejor.

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    1. ¿Qué puedo decir?
      Fue la mejor Navidad de mi vida: con casi nada de gente, solo con mi viejito y su enfermera. Tranquilos. Sin otras personas alrededor que succionan tu tranquilidad (sin que tengan esa intención, claro). Con la libertad de irme a la cama a las 21.30 para escuchar algo de música y dormir. Lo mismo espero del Año Nuevo. Qué buenas cosas trajo el Covid, ¿eh?

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    2. Me alegró mucho saber de tí. Que te vaya todo de perlas este 2021. Un abrazo ( con el codo, je,je,je)

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    3. Gracias. Que venga el 2021 con todo. A veces lo malo trae algo bueno. Abrazo (o codito, como dices), jajaja!

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  5. Solitude... estás por ahí? Pareciera que todo terminó. Me gustaría leer un nuevo post. Ojalá te encuentres bien. Saludo.

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    1. Hola. Por acá más bien todo parece haber empezado de nuevo, y peor. Pero también podríamos usar la frase "todo terminó" para comprender que el mundo, tal como lo conocíamos, se nos fue. Estoy bien. Felizmente, como esquizoide, no me urge salir. Solo lo he hecho unas pocas veces: al banco, a una notaría, a votar, a una tiendita y creo que nada más. Los 'normales' creo que sí desesperan por salir, ja. Saludos.

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  6. cualquiera diría que el ensayo de adiós te está saliendo estupendamente... echo de menos tus posts, donde muchas veces me veía reflejado y siempre apreciaba lo bien que estaban escritos. en fin. que te vaya bien. Feliz Navidad y mis mejores deseos para el 2.022

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    1. Gracias, Héctor. Una buena Navidad de reflexión y un mejor 2022 para ti. Desde la 'plandemia', casi todos los días son iguales. Casi no salgo. ¿Para qué? Si hasta puedo comprar mis discos desde casa. Qué maravilla esto de no necesitar salir para nada. Así que si el gobierno vuelve a decretar confinamiento otra vez, a mí me da igual. No sé si volveré a publicar algo acá, pero por ahora todos los días son lo mismo, así que no habría mucha tela que cortar. Saludos y que estés bien.

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